Los billetes de 100 Bs y el nuevo cono monetario: ¿Un pasito pa’ lante y un pasito pa’ tras?



El día 12 de diciembre el Presidente Nicolás Maduro en el marco del Decreto de Emergencia Económica dio la orden de sacar de circulación los billetes de 100 Bs. en las siguientes 72 horas, la medida sorprendió a propios y extraños, sobre todo a las personas que acaparaban gran cantidad de estos billetes.


Y esto fue justamente lo que llevó al mandatario a tomar la difícil decisión, según estudios que él mismo tenía en sus manos, casi un 50% de los billetes de 100 Bs. que se encontraban en circulación según el BCV (611 mil millones de Bs.) se encontraban en el exterior, es decir, más de 300 mil millones de Bs. se encontraban fuera de nuestras fronteras.


Esto representaba un duro golpe para las mafias que acaparaban esta gran cantidad de billetes, a pesar del caos que se generó en los ciudadanos de a pie sobre todo por la falta de efectivo para realizar las transacciones diarias, la medida fue acertada y fue acogida positivamente por una parte de la población que veía como el dólar paralelo que días antes había llegado casi a los 5.000 Bs./US$ se desplomaba a la mitad 2.500 Bs/US$ tan solo en 72 horas.


Sin embargo, el día 17 de diciembre el presidente Nicolás Maduro dio marcha atrás a la decisión, alargó el plazo de circulación de los billetes de 100 Bs. hasta el 2 Enero asegurando que había un sabotaje internacional que retrasó la llegada de las piezas del nuevo cono monetario.


Por otro lado, aseguró que se habían recogido más de 400 mil millones de Bs. en billetes de 100, lo que representa aproximadamente dos tercios o el 67% de los billetes de 100 en circulación. De ser cierto esto y bajo el supuesto de que se recaudaron todos los billetes de 100 en el territorio nacional (cosa que es improbable), significa que a pesar del despliegue operativo asegurado tanto por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, el Ministerio de la Defensa, la SUDEBAN, el Ministerio de Finanzas y Banca Pública y el BCV, al menos un tercio de los billetes (o el 33%) en manos de las mafias en el extranjero fueron depositados y legalizados en el Sistema Bancario Nacional sin ningún inconveniente, por lo que la medida cumplió su objetivo a medias.


Ya sea por falta de planificación, por saboteo internacional, por el poder de las mafias o por el descontento de un sector de la población, estos son hechos que no pueden pasar en vano y se hace necesario establecer responsables. Que en palabras del propio Presidente Maduro sobre cae en mayor medida sobre el Ministerio de Finanzas y Banca Pública y el Banco Central de Venezuela.


Finalmente, a pesar de que no se cumplieron los objetivos planteados y que mediáticamente la culpa ha recaído en el Presidente Maduro, es necesario reconocerle su gallardía para pararse al frente y asumir las correcciones necesarias. Adicionalmente, se le presenta a este una nueva oportunidad para a partir del 2 de enero enrumbar una nueva ofensiva económica.


Antes de que entre en circulación el nuevo cono monetario y suceda lo mismo que con los billetes de 100, en lo que queda de año se debe afinar la estrategia para dar una estocada mortal a las mafias que especulan con nuestra moneda y así recuperar la confianza en ella , esto acompañando al Presidente Maduro.

Es así como se debe seguir presionando políticamente al Gobierno de Colombia, para que se derogue la resolución 8, la cual permite una línea cambiaria y da potestad a las Casas de Cambio de ese país para establecer el valor de la divisa independientemente del valor fijado por el Banco de la República de Colombia.

  • Paralelo a esto, se debe desarrollar una política de establecer Casas de Cambio oficiales del lado venezolano de la frontera (controladas por el Ejecutivo). Promoviendo las transacciones cambiarias electrónicas y estableciendo en zonas específicas un impuesto a las transacciones en billetes y monedas extranjeras.

  • Por otro lado, se ha de establecer un nuevo marcador de precios que le quite la supremacía a DolarToday, construyendo una unidad real de valor que represente el verdadero valor del bolívar. Esta unidad real de valor sería una moneda de referencia no monetaria que permita romper la inercia psicosocial que se ha arraigado en la población.

  • Y finalmente, el Presidente Maduro a la vista de la ineptitud y del sabotaje del Ministerio de Finanzas y Banca Pública y el Banco Central, y en respuesta a un estado de guerra no convencional y continua. Se debe monopolizar la vocería económica en la Vicepresidencia Económica, tal como se hizo a comienzos de año.
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